sábado, 21 de mayo de 2011

Spanishrevolution, the awakening

Llevo días aguantando la tentación de escribir al respecto de lo que se está viviendo.

No debo ser el único que no acaba de comprender las dimensiones de esta insurrección (Mi apoyo es total, no confundir). En estos días parece que los cambios de humor se convierten en cambios de percepción de nuestro barómetro político.
En lugar de estar de mala leche o de buen humor, estoy idealista o busco tocar el suelo con los pies. Si ocurre lo primero, se me plantea la idea de que estemos ante una ruptura histórica (en este país, sólo romper el bipartidismo, ya sería revolucionario, pero esto sería SOLO UN COMIENZO). Por otro lado, si me da por el escepticismo, por controlar las emociones, lo que me planteo, es: ¿Es posible que algo así quede en nada en pocos días? Y tanto racional como emotivamente, ya puestos, me contesto:  Ni de coña.

Enlazo un artículo con el que mucha gente "apolítica", adoctrinada en el conservadurismo, indecisa a la hora de votar o ajena a qué representan las siglas que todos/as conocemos se puede sentir representada: