lunes, 7 de febrero de 2011

Contradicciones del sistema, que de obvias y cotidianas, nos pasan "como el que ve llover"

Curioso, ayer estuve en la concentración de apoyo a José Luis Burgos, señor de 48 años que está en huelga de hambre, por segunda vez, disfrutando del aire invernal barceloní noche y día, y noche, y día...



   El banco Santander parece no querer reconocer un intencionado error, o intento de estafa, y se ha topado con la resistencia ciudadana, tristemente, sólo de la ciudadanía concienciada o que, al menos, no tiene problemas en reconocer las lacras del sistema. No hablaremos de empatía u otros sentimientos menguados. No explicaré más del caso, información hay a raudales, pero como siempre, para el que le interese y sepa ver la transcendencia, y sobretodo las causas de este tipo de cosas.
Sí diré que me llamó la atención la actitud de muchas personas al parar en su ruta de escaparates, a leer las reivindicaciones de este señor, con menor interés que miran los escaparates de las tiendas financiadas por bancos como el protagonista de esta historia, o como mucho con el mismo, y añadiendo a lo sumo " Qué cabrones" y siguiendo su ruta consumista (mirar escaparates también es un hábito consumista). No culpo a nadie, pero me da que pensar cosas como quién tiene la vergüenza de seguir siendo cliente de este banco (por no decir de ninguno) después de ver esto (o simplemente siendo cnscientes del funcionamiento del sistema financiero). Eso sí que sería solidaridad de la buena, no como la de campañas tipo "un juguete, una sonrisa" o "te acompaño en el sentimiento".Pero no sólo solidaridad con este señor, sino con la sociedad, con la humanidad. Sí me atrevo a sugerir que deberíamos plantearnos seriamente el si queremos que los bancos sigan teniendo el poder que tienen, explorando otras alternativas, pasando por encima de hacer crecer el dinero que podamos tener. El único crecimiento natural es el de las plantas y los animales, o si se quiere, el fisiológico. El dinero, pues, actúa como una herramienta, cierto, pero en el momento histórico que estamos (en el que millones de seres humanos malviven y malmueren, más que nunca en la historia, decía), una herramienta mal utilizada, es decir, casi siempre que damos un golpe con este cincel, suelen quedar astillas cerca, y los trozos aprovechables tienen tendencia a ir, por qué no, a manos explotadoras, inhumanas, que adolecen de ciertos sentimientos sociales, pues supongo, han vivido por y para el lucro, amparados muchas veces en rancias formas ideológicas, y más peligrosamente, actualmente, aceptando, incluso con "discurso progresista", que así es la vida y todos queremos buenas tajadas, en connivencia, siempre, con la majadera clase política. Una herramienta no es inocua. ¿Para qué coño se enseñan en las escuelas conceptos como la solidaridad, la empatía o la consideración y respeto al prójimo, si después sigueindo la inercia de nuestra cultura intentaremos usar nuestro dinero para generar dinero y entrando en el juego de "las ganancias primero, los valores humanos después"? Y es que en un sistema viciado, es difícil no llenarse de barro.

Siguiendo con mi historia, este artículo surge, debo decir, cuando esta mañana he visto en un "La Vanguardia" que alguien dejó en el tren, un artículo que me ha traído a la cabeza otros artículos que había visto aquí y allí, figurándome qué y cómo iba a escribir y creyendo poder ofrecer una pequeña red de acontecimientos "buenos para pensar".

                                  

     Como la ciudadanía estamos un poco dormid@s para algunos temas y no tenemos la capacidad de discernir lo trascendente de lo banal, y la noticia de este señor no es portada de nada (ni las ejecuciones hipotecarias que se están llevando a cabo a diario), gente que aun siendo menos en cantidad (la mayoría trabajadora) , pero con más poder concentrado (no hablo de un lavavajillas), se aprovechan. Esto es posible debido a la famosa... alienación. Esta palabra ni es nueva, ni está vacía de significado.
   ¿Cómo se aprovechan? ¿Cómo se aprovechan y encima les ayudamos? Un poco de curiosidad y un par de miradas aquí y allí, así como algo de fe en otras formas de informarse, dejando de lado nuestros prejuicios, nos lo muestran. No diré quién es bueno y quién es malo, porque los hechos pueden hablar por sí solos, los subjetivismos , los pones tú.
Por ejemplo, una de las denuncias de las organizaciones anti-boloña, que fuera del debate de masas, es un síntoma fundamental (digo síntoma, pero bien podría ser efecto) de quién decide qué.


En esta línea, me acuerdo de una denuncia que promovía un grupo de la UAB, sobre la entrada e influencia de corporaciones en la gestión universitaria, y lo que es peor, creando cursos y estudios a medida. Algunas de estas, son bancos, y en su defecto, empresas muy afines a los bancos, con las que juegan a las casitas y los playmobil con millones de seres humanos.

  Si la universidad deja que empresas no sólo la gestionen, sino que creen cursos específicos según las necesidades de las mismas, si bien puede parecer que el futuro pasa por ahí, no debería ser así. La universidad se debe entender como parte del sistema educativo y no una cantera de jugadores a medida. Sin pensamiento crítico y el saber por el saber, no se avanza.  Ya han habido intentos de hacer desaparecer de la oferta educativa carreras que no son rentables al mercado, pero si aceptamos esto, ¿qué pasa con la difusión de la cultura? Por otra parte, quien controla las universidades controla el mercado laboral especializado, y no deberíamos ser meros "futuros trabajadores", no sin oportunidades justas de una enseñanza asequible y de calidad. Los bancos están presentes en las universidades desde hace años(cajeros, carnets de estudiante, programas sociales) pero cada vez su influencia es mayor, desde la formación hasta la concesión de créditos a estudiantes y a la propia universidad.

http://noabolonya.wordpress.com/2008/09/29/grup-universia/
http://noabolonya.wordpress.com/2009/11/30/mcuniversitats-a-bon-preu-empreses-dins-la-universitat/
 La mercantilización de la educación

El artículo en cuestión que me llevó a escribir todo esto, fue sólo una chispa, y tenía como título:
El BBVA crea un programa educativo que llega a 680.000 alumnos. Finanzas para niños.
http://edicionimpresa.lavanguardia.es/free/edicionimpresa/res/20110204/54109765738.html
Muchas diréis qué bien, ya era hora que se eduque para el manejo del dinero. A mí, me parece surrealista. En al artículo, hablan de transmitir valores como la prudencia, responsabilidad, ahorro, esfuerzo, solidaridad... Qué bonito, van a enseñar a niños a ahorrar. ¿Les hablarán también en forma de cuento de lo que significa para las personas firmar hipotecas para poder vivir?  ¿Les explicarán que el concepto de crisis se exacerba o incluso se inventa para manipular a sus papás y sus mamás y que así a través del miedo paguen las facturas y altos sueldos de los altos cargos? ¿Les explicarán en qué tipo de empresas invierten estos señores educadores? ¿Les explicaran chorradas como que sin bancos no se puede vivir? ¿Les explicaran que si no pueden ahorrar no pasa nada, que no se privan de comprar objetos a plazos? ¿Les explicaran que hay bancos y empresas que poseen más riqueza que países enteros, y que esa riqueza es poder y que el poder es más fuerte que la razón? ¿Les explicaran las técnicas que utilizan para sacar céntimos de más a los clientes para que un poquito de todos nos ayuda? ¿Explicaran por qué sus cuentas son secretas y hay bancos que han llegado a amenazar de muerte a investigadores por intentar descubrir sus inversiones? ¿Les explicaran anécdotas divertidas como que en Perú cobran comisión por contar billetes a partir del número 30?  ¿Aprovecharan la visita para explicar a los retoños algo de historia y hablar así de la brutal neocolonización por parte de  países ricos o países que pierden al culo por no caerse de la moto, cual perro tras su amo? ¿Les explicaran cuanto duraría el sistema financiero si mañana unos cuantos fuéramos a sacar nuestros ahorros? ¿O dejáramos de usar el dinero electrónico? ¿O exigiéramos que nuestras nóminas fueran pagadas en efectivo? ¿O que dejáramos de pagar hipotecas, préstamos y alquileres?
Pura curiosidad, nada más.
Si hemos llegado a un punto en que las entidades financieras tienen que aconsejarnos cómo vivir y encima educarnos, es que la involución moral humana es más inminente de lo que el escritor más conspiranoico hubiera podido imaginar.

Para acabar, otro eje, también importante: ¿Quién no ha ido a hacer una visita o excursión  a alguno de los lugares pertenecientes a las obras sociales de las cajas? Resulta, que los teatros son adquiridos por empresas, y la cultura empieza a estar en manos de cajas de ahorros. Incluso en las escuelas, muchas de las actividades para niñós están patrocinadas por cajas. ¿Por qué está pasando esto? ¿Por qué no vemos la peligrosidad de este tipo de dependencias? Dependemos de quien nos explota, y encima caemos en segundas y terceras explotaciones. Alguna vez he visto programado algún espectáculo, y me ha cortado el rollo que fuera en un espacio bancario. ¿No podemos encontrar otra manera de hacer las cosas? Yo no quiero que tantas cosas dependan de señores (o señoras) cuya moral desconozco, no sé qué prácticas vitales tienen, no sé cómo tratan a la gente, no sé que piensan del mundo, y lo peor, ¿quién coño elige a esta gente para que tengan tanto poder? Yo no, y vivo en una democracia.



 





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